sábado, 10 de abril de 2010

OPINIÃO > Miguel Ángel S. Guerra: «Quién lo há dicho?»

Existe un concepto jerárquico de verdad que podría definirse así: “verdad es lo que la autoridad dice que es verdad”. Sea ésta religiosa, política o académica. Craso error que ha servido para manipular muchas mentes y para extender muchos errores.

Anthony Wenston escribió hace unos años un pequeño pero enjundioso libro titulado “Las claves de la argumentación”. Uno de los capítulos del libro está dedicado a los argumentos de autoridad. “A menudo tenemos que confiar en otros para informarnos y para que nos digan lo que no podemos saber por nosotros mismos…. Sin embargo, confiar en otros dice Wenston resulta, en ocasiones arriesgado”.

Cuando pretendemos dar a nuestra posición cierta credibilidad citando una fuente de autoridad, corremos el riesgo de no aportar ninguna prueba de valor. Por eso, es necesario que las fuentes estén bien citadas, que esas fuentes tengan una buena información y que, a la vez, sean imparciales.

He realizado hace unos días en la clase una pequeña experiencia. Repartí a los alumnos y alumnas un pensamiento para que manifestaran el grado de acuerdo o desacuerdo que les suscitaba. Podían expresar su posición en la siguiente gama de opciones: muy de acuerdo, bastante de acuerdo, ni de acuerdo ni en desacuerdo, bastante en desacuerdo, muy en desacuerdo.

La frase era la siguiente: “Las tormentas en el mundo político son tan necesarias como las tormentas en el mundo físico. Descargan la energía, remueven el ambiente y purifican la atmósfera”.

Continua…

El Adarve

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